El laboratorio clínico en el diagnóstico de la diabetes

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La Diabetes es una enfermedad que se caracteriza por un alto nivel de glucosa en la sangre. Para determinar si un paciente padece de Diabetes, el examen más elemental es una prueba de glucosa, de preferencia el paciente debe presentarse al laboratorio después de un ayuno de 8 horas.

El examen de orina, también puede revelar presencia de glucosa en orina cuando los valores de glucosa en sangre sobrepasan el umbral  renal que es 160 mg/dL.

La prueba de Glucosa post-prandial que se realiza después de dos horas de una comida completa y la prueba de tolerancia a la glucosa son pruebas que confirman que existe una alteración del metabolismo de la glucosa.

La determinación de Hemoglobina A1c o Hemoglobina glicosilada había sido utilizada como prueba de control pero hace pocos años fue aprobada por la FDA de los Estados Unidos como prueba para ser utilizada con fines diagnósticos para Diabetes mellitus.

Cuando el médico ha establecido el diagnóstico de Diabetes mellitus, debe buscar el tipo de diabetes y la causa de la misma, ubicando al paciente con diagnóstico de Diabetes mellitus tipo 1 (Insulino dependiente) o Diabetes miellitus tipo 2 (Insulino Resistente). Con esta finalidad deberá solicitar al laboratorio exámenes de

segunda línea como son evaluación de la producción de Insulina y del Índice de Resistencia, determinación del Peptido C y el Índice peptídico al mismo tiempo que otras evaluaciones metabólicas. Cuando se sospecha Diabetes autoinmune, solicitará las pruebas que le permitan establecer la etiogenia como son Autoanticuerpos anti GAD, Anti Insulina, Anti células de Islotes o Anti tirosin fosfatasa y Anti Zn transportador entre otras.

Factores de riesgo.

Existencia de antecedentes familiares o sea casos de diabetes en consanguíneos, exceso de peso del paciente, síntomas y signos compatibles con diabetes como mucho apetito, mucha sed, aumento en la frecuencia para la micción (polifagia, polidipsia, poliuria) obesidad, sobrepeso, pérdida de peso, otros trastornos metabólicos.

Frecuencia?

La que el médico estime necesaria.  Esto dependerá de los factores de riesgo que el médico consultado encuentre en el paciente. Él será quien le indique al paciente o sus familiares la frecuencia con que deben realizarlas.

Las pruebas básicas de rutina suelen ser solicitadas por médicos generales y especialistas.  Las pruebas de segunda línea o de especialidad son solicitadas por médicos especialistas quienes tienen la experiencia para interpretarlas, elaborar un diagnóstico etiológico, establecer el grado de compromiso o afectación de los diferentes órganos, establecer el tratamiento y predecir las complicaciones o pronóstico de la enfermedad.