Pruebas Funcionales En Endocrinología

El objetivo del laboratorio de endocrinología o de hormonas es poner a disposición de los clínicos la máxima información sobre los parámetros requeridos para evaluar en forma óptima a los pacientes con patología endócrina.

Debido a la dinámica molecular que caracteriza al sistema endócrino es necesario recurrir a pruebas dinámicas ya sea de estímulo o de supresión para evaluar los diferentes ejes para el diagnóstico y control de una patología determinada.  Aunque el avance de la tecnología en todas las áreas auxiliares de diagnóstico ha llevado a mejor interpretación y localización del origen de la patología, algunas pruebas funcionales continúan siendo imprescindibles para el diagnóstico y seguimiento de los trastornos endócrinos.

PRUEBAS FUNCIONALES EN EL ESTUDIO DEL EJE HORMONA DE CRECIMIENTO

Pruebas para valorar el déficit de hormona de crecimiento (GH)

Debido a que la secreción de GH es pulsátil, para diagnosticar una deficiencia debe recurrirse a estímulos fisiológicos. Esto se realiza mediante:

Prueba de Hipoglicemia Insulínica.- Valora la reserva de GH y la integridad del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal.

Prueba de Clonidina.- Valora la reserva de GH. La clonidina es un estimulante que actúa a nivel central sobre la secreción de GH.

PRUEBAS PARA VALORAR LA HIPERSECRECION DE GH.

El incremento en la secreción de GH produce el síndrome clínico conocido como Acromegalia. La prueba definitiva para el diagnóstico es la sobrecarga oral de glucosa. Esta prueba es considerada “gold- estándar” para el diagnóstico de acromegalia ya que en esta patología existe una ausencia de supresión de secreción de GH que sí se presenta en individuos no acromegálicos.

PRUEBAS FUNCIONALES EN LA EVALUACIÓN DEL EJE HIPOTÁLAMO – HIPÓFISO – TIROIDEO.    

Esta prueba mide la reserva de Tirotropina (TSH). Es útil en el déficit de TSH para establecer si el origen de la patología tiroidea es hipofisario o hipotalámico.